Capítulo 1 Sobre el viaje
Un viaje es un estado psicodélico, un estado alterado de conciencia, que se caracteriza por una percepción diferente a la habitual, una alta sensibilidad a las experiencias actuales y una intensa introspección. La introspección consiste en un análisis profundo de la propia actividad: los propios pensamientos, sentimientos y acciones. Un estado alterado de conciencia, como una visión "diferente" de las experiencias subjetivas, puede considerarse en el marco de la meditación, las prácticas espirituales, el uso de ciertas sustancias que no están relacionadas con los psicodélicos (MDMA, THC y otras), pero en el contexto de esta publicación, hablaremos directamente de los psicodélicos.
El concepto "psicodélico" tiene su origen en la combinación de dos palabras griegas ψυχή (psycho - espíritu, alma) y δήλος (dilos - manifestarse). El significado literal del término es el espíritu manifestante. Es a las sustancias que "manifiestan el espíritu" a las que puede atribuirse esta categoría de sustancias. Su uso, respectivamente, y el viaje en sí, irán acompañados de efectos tales como estimulación, euforia, aumento de las sensaciones táctiles y emocionales, empatía, diversos tipos de distorsiones visuales. La intensidad de estos y otros efectos depende directamente de la sustancia específica y de su dosificación.
Capítulo 2 Sobre el Mal Viaje
El mal viaje es un estado psicodélico similar a un viaje, un estado alterado de conciencia, que se caracteriza por una percepción diferente a la habitual, una alta sensibilidad a las experiencias actuales y una intensa introspección, que radica en un análisis en profundidad de la propia actividad: pensamientos, sentimientos y acciones. Un rasgo distintivo del mal viaje es su opuesto negativo, una imagen especular con las peores manifestaciones. Si el primero se caracteriza por un análisis en profundidad de los propios pensamientos, sentimientos y acciones, el segundo es un análisis de los propios malos pensamientos, malos sentimientos y malas acciones.
Cabe mencionar que un mal viaje también puede acompañar al consumo de las sustancias mencionadas anteriormente, como el MDMA y el THC. Esto se manifiesta en relación con toda la fila de efectos. Una ligera ansiedad es sustituida por un fuerte pánico, una sensación de miedo, interesantes distorsiones visuales, una pérdida total de coordinación en el espacio, ligereza y euforia con sensaciones dolorosas, etc. Hay que prestar especial atención al hecho de que la profundidad y la complejidad del mal viaje no siempre dependen de la dosis. Enotras palabras, se puede afrontar incluso cuando se utiliza una dosis media de la sustancia (en algunos casos, incluso una baja).
Capítulo 3 Prevención
Hablando de prevenir un mal viaje, también nos referiremos a la ayuda en el mal viaje, ya que muchos de los fundamentos de los primeros auxilios son similares a sus métodos de prevención. En otras palabras, los métodos de prevención también son relevantes para los consumidores que ya se encuentran en el mal viaje. Dado que en el capítulo anterior se mencionó el papel secundario de la dependencia de la dosis de la sustancia, el factor principal en la prevención es un enfoque completo de la planificación del viaje, la actitud y el entorno. La actitud es un componente interno, que consiste en los pensamientos, sentimientos y estado de ánimo. También puede incluir el propósito del uso y las expectativas del mismo.
No planees consumir psicodélicos o posponlo si te encuentras en situaciones vitales difíciles, depresión, enfermedad o cualquier malestar físico.
Si te quedas atascado en un mal pensamiento o emoción mientras estás de viaje, empieza a pensar en algo bueno y nota cómo el estado cambia rápidamente. Si no puedes cambiar de un mal pensamiento, intenta averiguar tu actitud hacia él. Piensa en lo que haces mal, lo que no te gusta y lo que te preocupa exactamente. El estado cambia rápidamentea bueno si encuentras respuestas a las preguntas que te haces.
La actitud y el entorno se complementan, tanto para preparar un viaje como para afrontar un mal viaje. Si tienes problemas para encauzar tu estado de ánimo en una dirección positiva, intenta hacer ajustes en el entorno, como poner una música que te guste, sentarte en una postura cómoda, concentrarte en videoclips o cualquier otra cosa. Todo depende de tus preferencias personales.
El entorno es un componente externo. El entorno empresa, lugar. Parano traer negatividad al viaje, el ambiente debe elegirse de forma que te resulte cómodo.
Si no te gusta la naturaleza, entonces no debes elegir un lugar exterior como lugar de consumo. Del mismo modo, si no te gusta un lugar cerrado, ruidoso o cualquier otro espacio cerrado, no deberías elegirlo para un viaje. Si has tomado psicodélicos en un entorno inadecuado, entonces deberías cambiarlo. Porejemplo, entra en una casa o sal de un lugar ruidoso.
El entorno y la actitud se complementan, tanto en la preparación del viaje como en la lucha contra el mal viaje. Junto con un cambio de ambiente a uno cómodo para usted, trate de pensar en algo bueno, interesante y el estado se cambiará rápidamente.
Si su mal estado no cambia, los medicamentos farmacológicos pueden ayudarle. Los más apropiados para su uso son dos grupos: los antipsicóticos (sustancias contra la psicosis, que desde el punto de vista de la medicina es un viaje psicodélico) y las benzodiacepinas (tranquilizantes, sustancias cuya acción está dirigida a eliminar la base del miedo). Ya que los tranquilizantes calman, sedan y relajan el sistema nervioso (exactamente lo que se necesita para reducir la intensidad del viaje). Comoalternativa (para casos leves o condiciones que rozan un mal viaje), se debe considerar un tercer grupo: los sedantes naturales, que ayudan mucho a salir de los estados límite junto con el enfoque correcto de la actitud y el entorno, dirigiendo el viaje en el sentido positivo.
El haloperidol y la clorpromazina son las sustancias más adecuadas (es mejor utilizarlas con una fuerte excitación) del primer grupo. Estos fármacos deben abordarse con extrema precaución porque provocan efectos secundarios (que pueden agravar el mal viaje) frecuentemente en dosis altas. Pueden no ayudar en pequeñas dosis.
Cualquiera disponible en tu zona es adecuada: diazepam (Valium), fenazepam, lorazepam, clonazepam, alprozalam (Xanax) y otras del segundo grupo. Estos fármacos son adecuados para una gran mayoría de personas sin efectos secundarios significativos. Tienen efectos sedantes y antipsicóticos potentes y pueden ayudar a normalizar la actividad cardiovascular.
Son adecuados todos los remedios naturales con efecto sedante del tercer grupo: manzanilla, menta, agripalma, valeriana, así como las tinturas a base de estas hierbas. Ambas opciones se combinan bien entre sí, por ejemplo, puedes preparar una tisana y añadirle una pequeña cantidad de tintura (1-2 cucharaditas). Si tienes fármacos con fenobarbital, puedes utilizarlo en lugar de la tintura, como añadido a la infusión. Este grupo de medicamentos también se puede utilizar antes de usar psicodélicos si eres propenso a la ansiedad o si estás probando psicodélicos por primera vez y te preocupa.
