ISRS y marihuana
Losinhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son una clase de fármacos utilizados principalmente para tratar la depresión y los trastornos de ansiedad. Su principal mecanismo de acción es aumentar los niveles de serotonina, un neurotransmisor asociado a la regulación del estado de ánimo, en el cerebro. Los ISRS lo consiguen inhibiendo la recaptación de serotonina en la neurona presináptica, lo que hace que haya más serotonina disponible en la hendidura sináptica para la activación del receptor postsináptico. Este proceso conduce con el tiempo a una mejora de los síntomas del estado de ánimo y la ansiedad.
Los ISRS más comunes son la fluoxetina (Prozac), la sertralina (Zoloft) y el citalopram (Celexa). Los efectos secundarios pueden variar de una persona a otra, pero suelen incluir náuseas, dolor de cabeza, disfunción sexual y trastornos del sueño.
La marihuana, derivada de la planta Cannabis, contiene varios compuestos psicoactivos, siendo el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) el más activo. El THC ejerce sus efectos principalmente uniéndose a los receptores cannabinoides del cerebro (receptores CB1), afectando a varios sistemas neurotransmisores, como la dopamina, el GABA y el glutamato. Esto puede provocar alteraciones en el estado de ánimo, la percepción, la cognición y la función motora.
El CBD (cannabidiol), otro compuesto importante del cannabis, ha demostrado tener efectos ansiolíticos y antipsicóticos, contrarrestando potencialmente algunos de los efectos psicoactivos del THC.
Los efectos de la marihuana pueden incluir euforia, relajación, alteración de las percepciones sensoriales, deterioro de la memoria a corto plazo, aumento del apetito y, en algunos casos, ansiedad o paranoia.
La interacción entre los ISRS y la marihuana implica mecanismos neurobiológicos complejos. Ambas sustancias pueden provocar sedación y deterioro cognitivo, y su combinación puede exacerbar estos efectos, provocando alteraciones del juicio, las habilidades motoras y la memoria.
Mientras que algunos consumidores descubren que el cannabis potencia los beneficios de los ISRS o que los ISRS provocan menos ansiedad cannabinoide y paranoia, otros pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas del estado de ánimo, incluyendo un aumento de la ansiedad o episodios depresivos. Algunos consumidores incluso informan de una mejora de los síntomas de ansiedad y depresión con el uso combinado. Sin embargo, la interacción entre estas sustancias es compleja y puede dar lugar a resultados impredecibles.
Para las personas con predisposición o antecedentes de psicosis, la combinación de marihuana, especialmente las variedades con alto contenido de THC, con los ISRS puede aumentar el riesgo de episodios psicóticos.
Pruebas emergentes indican que el CBD y el THC pueden influir en los niveles de ISRS metabolizados por la enzima CYP2C19, como el (Es)Citalopram y la Sertralina. Es probable que el consumo de CBD y/o THC eleve las concentraciones de Sertralina y (Es)Citalopram, aumentando potencialmente el riesgo de experimentar efectos secundarios asociados con niveles elevados de estos ISRS. La frecuencia, naturaleza y gravedad de los efectos secundarios en los ISRS son menos pronunciados que, por ejemplo, en los IMAO. A partir de esto, se puede concluir con cautela que la combinación de cannabis con ISRS conlleva menos riesgos que la combinación con IMAO.
Se aconseja a los profesionales sanitarios que pregunten sobre la frecuencia y la cantidad de consumo de THC y CBD. Además, para los pacientes que reciben Sertralina o (Es)Citalopram, reducir o interrumpir el consumo de marihuana podría provocar una disminución de los niveles de estos medicamentos en individuos que han estado recibiendo dosis estables.
También es importante tener en cuenta que los ISRS, como antidepresivos, se prescriben habitualmente para el tratamiento de afecciones psicológicas y psiquiátricas. La introducción de sustancias psicoactivas durante el tratamiento con dichos medicamentos suele disminuir la eficacia de la terapia, desestabilizar aún más los sistemas neuronales comprometidos y elevar la probabilidad de exacerbaciones y efectos secundarios negativos.
A la luz de estas consideraciones, recomendamos encarecidamente un enfoque significativo de esta combinación.
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